Como decía cierto locutor, «desamárrate». El estar tenso es la forma más segura de fracasar en cualquier empresa, grande o pequeña.
Desear el éxito es algo espléndido, pero perseguirlo con demasiada tensión, es asegurarse de perderlo. Hay una actitud mental que se puede comparar con el puño cerrado, un ceño fruncido y dientes apretados, y esta actitud no puede traerte éxito.
Comenzar cualquier tarea con cierta despreocupación es un atajo hacia el triunfo. Mucha gente fracasa o avanza muy lentamente en música, en los deportes, en el estudio, en los negocios, porque realiza esas tareas como si fueran un trabajo duro. Tendrían un éxito insospechado si lo trataran como algo divertido.
Trata tu trabajo como si fuera una diversión. Considera las dificultades como parte del juego, ríete de las molestias, y verás cómo todo cambiará para mejor y se quedará así. Esta, por supuesto, constituye la verdadera diferencia entre el juego y el trabajo. Muchos hombres trabajan más duro jugado golf que en ninguna otra ocupación, pero no lo saben porque para ellos se trata de un juego. Tómalo con calma. ¡Aflójate!
Emmet Fox